En mi extensa experiencia como responsable de tienda en la firma MIMO Mobiliario y Decoración estoy acostumbrado a lidiar con muchos tipos de clientes, pero lo que es cierto, es que con el tiempo y el acceso a la información masiva, sin contar el daño que está haciendo IKEA a nuestra profesión, ahora todo el mundo entiende de diseño y decoración.
No, no es que esté en contra de la democratización del diseño y que piense que crear un entorno habitable, agradable y actual debería estar sólo al alcance de unos pocos, pero de esto a que usemos a la limón todo tipo de terminología estilística con respecto al mueble, acabados e interiorismo, dista mucho.
Terminos como "barroco", "Luis XV", "rococó", "neoclásico" o "art-decó"... brotan de nuestra boca sin conocer muy bien a qué hacen referencia exactamente. Más delito tiene no distinguir entre silla o sillón, por ejemplo, y son términos que se siguen confundiendo.
Puede que la culpa radique en que no existe como tal un manual de terminología o diccionario que englobe toda la nomenclatura de tipología de muebles y estilos de interiorismo desde que el mundo es mundo, sencillamente porque nadie lo ha hecho, pero os recomiendo un
blog que sigo con fervor para que aprendáis todo lo que seais capaces al respecto de esta cuestión:
Ni qué decir tiene que si además nos encontramos actualizaciones de diseños clásicos fabricados en otros materiales, la desorientación ya es absoluta. Por ejemplo, ¿cómo definiría esta pieza rediseñada por
Pedrali a partir de un diseño clásico? Seguramente, muchos de mis clientes lo definirían como un sillón
Luis XV o barroco, e incluso serían capaces de discutirlo fervientemente.
Yo les invito a echar un vistazo al Blog para que lo descubran por ustedes mismos.